Decorar con mimbre: Las tendencias con más auge
La decoración con mimbre es un clásico que se ha mantenido a lo largo del tiempo en muchos hogares. Pero su popularidad ha ido en ascenso para convertirse hoy día en una tendencia con gran favoritismo.
Las bondades del mimbre permiten la elaboración de múltiples piezas decorativas. Por eso, la variedad de artículos que encontrarás será siempre muy amplia. Las piezas en este material se integran muy fácilmente a cualquier estilo para crear combinaciones muy originales.
Conoce cómo puedes potenciar la estética en interiores con la versatilidad del mimbre sin quedarte por fuera de las nuevas tendencias para el hogar.
¿Qué aporta el mimbre en tu hogar?
El mimbre se obtiene de la fibra natural de una variedad de sauce llamada Salix viminalis, o mimbrera blanca. Con él se realizan trenzados para la elaboración de muebles y objetos con fines muy útiles o simplemente ornamentales. Seguramente entre los más populares están los cestos mimbre, que han estado siempre muy presentes en la producción artesanal.
Se trata de una decoración que aporta naturalidad al ambiente e invita a la relajación. Por eso no sólo es indicada para el área de recibo, sino también para la cocina, el baño y los dormitorios.
Otro punto importante es que el mobiliario de mimbre resulta muy ligero. En caso de que necesites mover un mueble o quieras cambiarlo de lugar podrás hacerlo fácilmente sin que su peso te lo impida.
Igualmente, esta fibra se caracteriza por ser resistente, lo que hará que las piezas perduren muchos años. Además de tener larga vida, no requieren de mantenimientos caros y su adquisición de por sí es bastante económica.
Artículos de mimbre que debes tener en tu casa
La lista de artículos es amplia, pero los más convenientes de adquirir para tu casa serán aquellos que cumplan con una función. De esta manera, tu inversión será más provechosa y lo que compres no terminará olvidado en un rincón.
Para el área de la sala podrás seleccionar lámparas, muebles, sillas, jarrones, percheros, columpios y adornos de pared. Mientras que para los dormitorios será más indicado añadir taburetes, baúles y cestas. Inclusive, el cabecero de las camas y las mesitas de noche en mimbre están marcando tendencia.
En cuanto al baño y la cocina, la estantería hecha con esta fibra quedará perfecta para colocar utensilios o toallas. En el momento de servir la mesa puedes complementar con accesorios en este material como manteles, portavasos o la cesta para el pan.
También se aconseja combinar algunos de los elementos anteriores con otros detalles que consideres apropiados para crear un estilo personalizado.
Aunque hay mucho para escoger, no hay que dejarse llevar por los excesos y evitar que el entorno luzca recargado.
Mesitas de mimbre
Las mesitas de mimbre son uno de los elementos de mayor auge, ya que resultan muy prácticos. Suelen utilizarse como mobiliario auxiliar. Servirán de apoyo para sostener temporalmente objetos pequeños y ligeros como una taza de café, un libro, una tablet o el móvil.
Si tienes terraza o jardín, estas mesitas lucirán muy bien en estos espacios porque van a tono con el ambiente natural y campestre. Será posible conseguirlas en diferentes matices, formas y tamaños. Elige la que mejor se adapte al espacio y mantenga la armonía con resto de los muebles.
Dependiendo del tipo de mesita seleccionada y el lugar de la casa donde se ubicará, se va a precisar la función que cumplirá. Algunas pueden ser más útiles como apoyo de revisteros. Otras, como soporte de adornos permanentes y ciertos modelos serán más apropiados para almacenar.
Espejos de mimbre
Los espejos decorados con marco de mimbre son una de las opciones más bonitas para ornamentar estancias. Su auge se mantiene en el tiempo y no deja de estar de moda.
Serán siempre bienvenidos porque se usan en cualquier momento. No dudes que aportarán un toque de elegancia y a la vez que ayudarán a la mejor distribución de la luz en interiores.
Además, llenarán la estancia con sensaciones de frescura, amplitud y profundidad. Por esta razón, a los espejos grandes es conveniente ubicarlos en lugares reducidos. También es buena idea agrupar varios de estos y distribuirlos armónicamente en una pared vacía.
Son una opción fantástica para introducir el mimbre en el cuarto de baño. Igualmente, será válido incluirlos en el recibidor y las habitaciones. Tendrás la libertad de elegir entre marcos de mimbre en diferentes diseños, tejidos y formas.
Sillones de mimbre
Hasta hace poco, los sillones de mimbre eran propios de la decoración de exteriores. No obstante, en la actualidad los decoradores están recomendando su uso en diferentes zonas de interior. La verdad es que resultan muy cómodos, aunque algunos modelos puedan parecer voluminosos.
Vale la pena adquirirlos porque son duraderos y tienen mucha clase. La mayoría suelen estar reforzados con otros materiales como el ratán y ciertos metales. Son piezas pensadas para el descanso, por lo que es fundamental seleccionar sillones que transmitan confort y bienestar.
Se integran perfectamente al estilo vintage por lo clásico de sus diseños, aunque también combinan positivamente en presencia de decoraciones más sofisticadas. De igual forma, puedes decidir por un diseño sobrio o uno con toques más alegres y modernos.
El tamaño es un aspecto importante a considerar. Ten en cuenta que un sillón pequeño en una sala muy grande no causará impresión.
Cestos de mimbre
Los cestos de mimbre son quizás los artículos decorativos más conocidos y más variados que se elaboran en esta fibra. Es posible que esto se deba a la cantidad de funciones que de les pueden dar.
La decoración con cestos de mimbre aporta al hogar un valor muy útil más allá de lo estético y la moda. Estos elementos se integran acertadamente en todas las áreas de la casa y no hay lugar donde no se adapten.
Puedes asignar un cesto para la ropa sucia y unos cuantos más pequeños para organizar accesorios, maquillaje y enseres dentro del baño o el vestidor.
Asimismo, los de menor tamaño pueden distribuirse sobre estanterías o mesas de la sala y la cocina. También puedes poner un par en la entrada principal para dejar esos objetos que no quieres entrar a la vivienda, como paraguas y zapatos.
Como verás, donde quiera que los pongas resultarán muy prácticos por su versatilidad por lo que nunca estarán de más.
